Es una bacteria anaerobia, es decir, que sólo crece en ambientes en los que no existe oxígeno o éste se encuentra en escasas cantidades, de la misma familia de la que causa la gangrena y produce esporas que le permiten permanecer inactiva en el intestino humano. La bacteria puede estar presente en muchos lugares, entre ellos el intestino humano y el suelo. Se estima que si cada paciente permanece una medida de 10 días en el hospital, se trataría de 5 a 10 casos por cada 1.000 pacientes, es decir, un caso por cada 100 pacientes ingresados.
Fuente: Europa Press, Salud