Gina murió con 11 años. Su madre, Elisabet Pedrosa, cuenta en un libro cómo su hija tuvo una muerte digna y feliz. En su libro no sólo habla de muerte, ni de cómo afrontar la marcha sin retorno de la persona que más quieres. Es, fundamentalmente, un homenaje a su hija, y a todas las 'Ginas' que, como ella, merecen una muerte llena de vida. La ayuda del equipo de Cuidados Paliativos del Hospital Sant Joan de Déu en Barcelona fue crucial para afrontar el final de la vida de su hija. Varios expertos nos hablan de la situación de estas unidades en España.
Fuente: ELMUNDO.ES Salud